A 33 años del Golpe

Hoy se cumplen 33 años del Golpe de Estado a Allende. Y como cada 11 de septiembre, hablar de lo que significó esta fecha para cada ciudadano de este país se vuelve una norma, aunque el paso del tiempo sea innegable y muchos opten por desentenderse y otros simplemente aludir a hecho de que no lo vivieron.
Efectivamente, se percibe que cada vez son menos los que recuerdan el hecho y sus significados. Por cierto, este es uno de los efectos más esperados por quienes defendieron la dictadura de Pinochet y por quienes de alguna manera se adaptaron a esta nueva “democracia”: el olvido.
Pasar por fuera de la Moneda, por el lado del monumento a Salvador Allende, y por la puerta de calle Morandé, tiene aun un simbolismo hoy día. La poca gente aún recuerda a su modo lo que pasó hace más de tres décadas.
Sigo pensando que como país simplemente nos convino hacernos los desentendidos. Dar vuelta la página a la historia y mirar hacia el futuro, como pregonan nuestros líderes políticos. (Me pregunto que dirá la gente común en sus casas en un día como hoy. Si hablarán del 11… mmm, no creo). Quizás yo con el tiempo también he caído un poco en lo mismo, pero sigo pensando (y sintiendo) que debe haber sido el peor suceso que nos puso pasar, que cambió radicalmente nuestro país, mas para mal que para bien, que nunca se debió matar ni desaparecer gente por el solo hecho de pensar distinto, ni siquiera justificando falsas guerras civiles.
Siento un poco de pena pensar en cómo habrá sido ese día hace 33 años, para mis padres o para gente parecida a ellos. Sintieron miedo pero por sobre todo pena y rabia.
Pero bueno, otro año pasará y llegará el día en que solo sea una fecha más en el calendario y una página (sino un párrafo) dentro del libro de Historia de Chile que nuestros hijos tengan que estudiar con lata en el futuro.
¡NUNCA MAS!