26 noviembre 2008

¿Te retiras, Matador?


Corría el año 1994. Ya en mis últimos años de carrera en la U, seguí y viví emocionado como la U le torcía la mano a la historía despues de 25 años sin un título. Y uno de los heroes de la hazaña fue Marcelo Salas.
Sé que peco de poco objetivo al hablar de Salas, pero trataré de abstraerme a mi calidad de hincha azul. Creo que hay que partir diciendo que me debería sentir afortunado de haber sido testigo de la carrera de Salas. Siempre se ha dicho que en la historia del futbol chileno hay pocos idolos, y que muchos son de epocas pasadas, las cuales yo al menos no pude presenciar. Con suerte uno puede ver a veces imagenes de Elias Figueroa, del Cuacua Hormzabal, Leonel Sanchez ni mucho menos del Sapo Livingstone. Salas como Zamorano, han tenido la suerte ademas de vivir en una epoca más tecnológca.

Luego, jugadores con sus condiciones futbolísticas la verdad es que hemos tenido muy pocos. Goleador innato, certero y hábil como pocos.

Y desde luego, su carrera internacional. Pocas cosas pueden servir para medir la calidad y la trascendencia de un jugador, como lo es el éxtio que se puede lograr en el extranjero y en ligas mucho mas competitivas que la nuestra. Ser goleador e idolo de uno de los equipos más importantes de Argentina es simplemente una proeza hasta ahora inigualable. Y luego, poder llegar a equipos importantes de la Liga italiana, campeonar y marcar goles, son señales de que es un jugador con un curriculum casi unico.

Para mi es un idolo. No al nivel de tener fotos colgadas en la pieza ni de comprarme su camiseta, sino desde el puro gusto de disfrutar el futbol y lo poco que en nuestra historia nos ha entregado.

Lamento que se retire, porque nos dio alegrias, nos hizo sentir orgullosos de que triunfara en el extranjero, porque fue clave para ir a un mundial, y porque fue artifice de titulos para la U.

Ojala que pronto aparezcan jugadores como él, y no solo uno.