29 julio 2007

La búsqueda del nidito de amor

Esto que puede zona cursi es la referencia al hogar que con Denise estamos buscando. Y de esto ya casi doce meses.

Estamos en una etapa de nuestra relación en que deseamos estar juntos, vivir bajo el mismo techo, hacer cosas juntos, formar familia en el futuro, etc. (tema para otro posteo).

El caso es que hemos decidido desde un comienzo comprar un departamento y para ellos tratamos de ponernos de acuerdo en las características mínimas que éste debiese tener. Desde luego el tema precio es importante, dado que dos humildes trabajadores del sector público tienen restricciones presupuestarias evidentes.

Sin embargo, la cosa no ha sido fácil. Si bien las fuentes de información para buscar deptos no son pocas (un par de sitios en internet relativamente amplios en oferta, más el Mercurio del domingo) a la hora de aplicar estos criterios la cosa se complica. Cierto, no existe el departamento perfecto, es que se supone cumplirá con todas nuestras exigencias, pero algo cercano debiese existir.

Pero no hay nada que complique más la búsqueda que el comportamiento de quienes se supone deben ser la principal ayuda en esto: las Corredoras de Propiedades, o las empresas (y en muchos casos individuos) dedicados supuestamente a intermediar entre quien busca y quien ofrece. Pues parece que la comisión que cobran, y que no es poca, es por hacer el trabajo más difícil.

Primero, cuando se les llama generalmente no contestan, y cuando uno por fin se logra contactar, en muchos casos te contesta una señora que por lo general es la típica vieja emplumada que en vez de quedarse en casa tomando té con las amigas se dedica a amargarle la vida a otros. Generalmente no saben mucho o casi nada de la propiedad de la cual necesitas informacion, o la información que te entregan es exactamente la misma que aparece en el aviso de internet (tremenda gracia!) y cuando se requiere información adicional cuesta un mundo que la entreguen.

Cuento aparte es concertar una cita con esas señoras para tratar de ver los departamentos. Casi nunca pueden, o lo peor es que hay que insistir una y otra vez para que se muevan. Siempre está la excusa de que tienen que hablar con las personas que habitan la propiedad en cuestión, eso sí, previo a que les envíes tus datos, y ellos te remitan una orden de visita la que debes devolver firmada por fax, y todo eso no sé para qué. Finalmente termina siendo el comprador quien persigue al corredor para que haga su trabajo. En resumen una pesadilla.

Pero seguiremos… no nos rendiremos.

24 julio 2007

Por culpa del astrágalo

Bastante botado tengo este blog. Bueno, no siempre hay tiempo para meterse y escribir algo, ademas que debe existir la motivación de subir algún posteo sino no sirve de mucho.
de todos modos, estoy pasando en estos dias por mi segunda semana de licencia médica debido a una leve fractura de un huesito del pie derecho llamado astrágalo, jugando a la pelota y que por culpa de él estoy con la pata enyesada y guardando reposo.
Supongo que ahora tendré mas tiempo para subir algun posteo... veremos