24 marzo 2008

El famoso “escándalo” de las Subvenciones

No son buenos los días que se están pasando en las últimas semanas dentro del Ministerio de Educación. Los escándalos en los que se han visto envueltos distintos niveles administrativos dentro del MINEDUC, y específicamente la SEREMI metropolitana, como estos se han debatido y difundido en la prensa y en la gente, deben llamar a una pequeña reflexión.

Primero debo decir que lo que está pasando no me deja de preocupar. Esto porque trabajo en el Nivel Central del MINEDUC desde hace ya 8 años, y este tipo de mala publicidad o fama termina salpicándonos de mayor o menor manera a todos los que laburamos allí.

Segundo, que me sorprende el nivel hasta donde están llegando (y seguirán llegando) las cosas. La verdad es que conociendo más o menos como funciona el sistema de financiamiento de la educación en Chile, uno no puede sentirse sorprendido que algún tipo de irregularidad se pueda estar produciendo, ya sea voluntario o involuntario, error u omisión, porque no, robo. Teniendo en cuenta la forma en que se paga la subvención por alumno a los sostenedores y lo poco eficientes sistemas de control del uso de estos recursos por parte del Ministerio, que se produzcan irregularidades es esperable aunque desde luego no deseable. Nunca se ha querido atacar a fondo este problema.

Tercero, que más que hablar de un escándalo de las subvenciones, me parece que el escándalo resulta ser la poca objetividad y a veces descaro con que la prensa y la clase política han enfrentado este tema. Se ha demostrado un abierto aprovechamiento político de uno y otro lado, desconociendo el funcionamiento del sistema de financiamiento, sus virtudes y defectos. Por un lado, unos que tratan de perjudicar y botar como sea al gobierno de turno, y por el otro, personeros de gobierno que tratan de aparecer como victimas, tratando de ponerle un poco tierra al asunto para que no pase a mayores. Como resultado de esto, solo se logrará que los problemas de fondo terminen por no resolverse… como siempre.